Era hora de almorzar y me levantaba solo para eso. La noche anterior estuve pensando seriamente en un asunto que me acongojaba de hace días, era la causa por la cual me levantaba tan tarde, o la excusa.
Me estiro y me siento en el comedor, era la situación propicia, estaba toda la familia, mi padre no había trabajado esa tarde y mis hermanos habían llegado no hace mucho del colegio. Mi madre fiel a sus convicciones hacía el almuerzo. Llego a mí una montaña de puré con un huevo de nieve, comí un poco y luego de un preámbulo de expectación para tener la atención que necesitaba comencé:
Familia, he estado pensando mucho este último tiempo, he comenzado a entender mi juventud por lo cual he logrado llegar a procesos metafísicos inefables, pero que con arduo trabajo los he logrado entender y así de una vez por todas poder decirlos sin la intervención de algún agente externo, solo desde la perspectiva del yo. Ya voy a cumplir 20 años y creo que me siento capacitado, o al menos lo suficiente para entender la realidad del modo que lo he venido planteando en mi actuar desde hace un tiempo; la realidad tal como la vemos difiere tanto en como ustedes la perciben y en como la percibo yo, y con el suficiente trabajo intelectual que he llevado he logrado entender a cabalidad lo dicho, en lo personal he podido lograr un nivel de percepción de las cosas que difiere con lo normal, para mi ahora todo es una experiencia nueva, desde hacer el café, hasta ir a orinar, he logrado ver lo bello que es la vida en ínfimos detalles y creo que a causa de eso he llegado a este grado de (a lo que los adultos llaman) maduración. Y esto no solo se refleja en lo físico, mi barba y lo alto que estoy, si no más allá, en lo entendible. También como persona, como ente que soy dentro de esta sociedad, necesito trascender, que va más allá de madurar, y llegar a mi genuina persona, cosa que veo limitada.
A causa de todo lo mencionado anteriormente y sin el ánimo de generar una conversación latosa y aburrida es que propongo que cambiemos un poco las reglas en cuanto a mí en esta casa. Creo que como persona responsable que soy necesito un poco de libertad, que no es lo mismo que libertinaje (siempre mencionan esa puta palabra) y esto se debe a que ya estoy en edad de discernir entre lo que es bueno y lo que evidentemente es malo. Para materializar esto en algo concreto a lo que me estoy refiriendo con mi demanda es que creo que con el solo avisar de que voy a estar en algún lado o que no voy a llegar a la casa basta, no es necesario dar una explicación, tampoco que me anden llamando a cada rato para saber si estoy bien, si necesito algo, si me quieren pasar a buscar, creo que soy autosuficiente en ese aspecto. A lo cual he llegado a la conclusión de que si mis clausulas no son respetadas me veré en la triste y forzosa realidad de abandonar la casa y no lo digo en un tono irrisorio, porque si quiero desarrollarme como una persona realmente capacitada, que no esté nublado de la realidad y que realmente pueda trascender es necesaria esta determinación. Y conociendo como son ustedes y la posible negativa de mi petición, es que me voy ir a vivir a la toma de la universidad.
Se rieron.
Una respuesta a “En toma”
[…] En toma […]
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